¡Menuda sorpresa se llevaron mis niños y mis niñas!
Cuando llegaron el lunes se encontraron en la alfombra...
Todos y todas muy nerviosos empezaron a imaginarse collares, joyas, monedas de oro y cofres de piratas de los de película.
Pero...¿cuántos tipos de tesoros hay?
Por ejemplo, para un perrito ¿cuál sería un tesoro?
¿O para un bebé?¿un pez?..
Tod@s empezaron a darle vueltas a la cabeza.
"Es verdad seño. ¿Para qué quiere un bebé unas joyas? Para él un tesoro sería un biberón calentito o un chupete. Y para un pez...pues el agua porque si no se moriría, ¿no?"
Así que en ese momento no sabíamos qué tesoro habría escondido en la arena y fuimos a descubrirlo...
Primero descubrimos una botella con agua...
Después un pequeño "camellito"...
¿una foto de una tienda de campaña?
¿un ratón o una ardilla?
¿un ninja?
Y un escorpión.
"Pero seño, ¿qué tipo de tesoro es este?"
"Pues pensar...unir las pistas: arena, agua, "camellito", animales..."
Todo esto ha sido muy positivo porque les ha hecho pensar e investigar sobre la conexión de todos los datos y aunque la mayoría pensaban en el desierto no les cuadraba lo del ninja y la ardilla.
Lo que sí tenían muy muy claro es que el tesoro era el AGUA porque es necesario para vivir en el desierto y para vivir.
Después de mucho y mucho hablar y pensar descubrimos que el camellito era en realidad un dromedario porque sólo tiene una joroba, que la ardilla era un jerbo y que el ninja es un tuareg del desierto del Sáhara. Cada uno y cada una contó lo poquito que conocían de todo esto.
Así que a partir de aquí comienza un viaje que nos llevará a conocer los secretos desconocidos del desierto, del agua, además de maneras diferentes de viajar...